Aún en el más sepulcral de los silencios estamos transmitiendo algo. Las expresiones faciales que con total atrevimiento pasamos por alto, no cesan de comunicarse. Las posturas corporales nos pueden indicar desde lejos, el estado emocional de una persona. Los gestos y movimientos también transfieren mucha información. Incluso la voz, su ritmo, el volumen, el tono, la respiración.
¿Los tenemos en cuenta?.
Muchos pensarán que en toda conversación hay que tener una escucha proactiva. Y que para no perder el hilo si se está escuchando, no se puede estar pendiente de todo lo anterior.
Les desafío a hacer una prueba y si no quieren hacerla con alguien porque temen despistarse del discurso, pueden probar con una peli. No es lo mismo, porque estamos hablando de actores y no de gente real(sin menospreciar a los actores). Vean una escena sin volumen y estén muy atentos de todo lo que ven. Después vuelvan a hacer lo mismo con volumen y comprueben su maestría para detectar emociones. Es innata porque está en nuestra esencia. Podemos identificar las 5 emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo y asco desde bien pequeñitos. Cuando hagan la verificación entenderán que las palabras, unas veces nos confunden, otras simplemente están demás y habrá ocasiones, en las que no tendrán la necesidad de contarnos toda la verdad. Si damos toda la importancia al discurso se nos puede escapar lo más importante.
No son necesarias clases o cursos avanzados para educarse a empezar a ser un poquito más inteligentes emocionalmente. Sólo se necesita estar atento y no sólo a las palabras. Ayuda bastante a empezar a identificar las emociones propias. A ser conscientes de lo que estamos sintiendo en todo momento. En cuanto entendamos eso y que los demás también pueden hacerlo, podremos empezar a tener en cuenta las del prójimo.
Todo se proyecta. Somos todo emoción, la razón no pinta nada cuando estamos sintiendo. No podemos no escucharlas, no sentirlas, no verlas camufladas entre las palabras.
¿Y tú, qué emoción tienes ahora?
Infinitas! :)
Las posibilidades son inmensas.