¿Quién eres realmente?, ¿cómo te ven los demás?, ¿quién te gustaría ser?.
Si te pidiera que eligieses tres adjetivos para describirte, ¿cuáles serían?, ¿coincidirían con lo que piensan los demás?, ¿te faltaría alguno para llegar a ser quién realmente quieres ser?.
Somos las muchas partes de un todo. Partes que a veces entran en conflicto ya que no siempre tienen porqué tener los mismos objetivos. Hoy por ser lunes, quizás te encuentres cansado y algo más alicaído de lo normal. No por ello si tuviera que describirte, diría que la tristeza es una característica de tu personalidad.
El viernes probablemente a media tarde, tu estado de ánimo no tendrá nada que ver con el del lunes. Tu vitalidad y tu sonrisa denotarán que lo del cansancio y la resignación era sólo momentáneo.
Las diferentes partes son nuestros diferentes rostros. Las diferentes máscaras que emplearemos en cada situación. Cada parte es útil en algún contexto. Todas ellas son nuestro conjunto. Conforman nuestra esencia y por eso cada uno de nosotros somos únicos y tan especiales.
Todos estamos compuestos por los mismos trocitos aunque en medidas diferentes. Si una parte cambia, afecta a todo el conjunto, tanto interior, como socialmente. El conflicto llega cuando por ejemplo, por sentirte vulnerable, el orgullo aflora y te pide que te quieras. Sabes que ambas partes tienen razón. Porque las dos te requieren algo específico. Para deshacer ese enfrentamiento, primero hay que darse cuenta. Ser consciente y reconocer las partes implicadas.
¿Qué situación se te ha venido a la cabeza?.¿Reconoces las partes implicadas?. ¿Qué te reclaman?.
Lo interesante de todo esto, es la cantidad de posibilidades que nos plantea. Si disponemos de esa habilidad para adaptarnos a las situaciones y cambiar de rostro según nos convenga. Podemos ser quién queramos ser. Sólo hay que adaptar también la receta. Elegir la combinación de partes que mejor se adapte a ti, en base a lo que quieras conseguir. Hacer como si...como si supieras y fueses así.
¿Qué te lo impide?
Siempre somos nosotros mismos. Aunque no siempre se manifiesten las mismas partes. Tenemos tantas partes como rostros.
¿Qué rostro de todos los que utilizas te gusta más?
Y seguiremos siendo nosotros mismos? O tendremos tantas personalidades como situaciones personales vayamos atravesando? No lo sé , tendré que experimentar detenidamente cada situación.