Uno de los principios de la PNL, Programación Neurolingüistica, es la curiosa intención positiva.
¿Pero a qué se refiere?. ¿Quiere decir esto que todos nuestros comportamientos, emociones, fobias, hábitos... esconden una intención positiva?. Exactamente. ¿Hasta los comportamientos más desagradables e indeseables?. ¿Los amorales y los que incumplen leyes?. Todos ellos.
Actuamos siempre de la mejor forma que conocemos y con los recursos que tenemos a mano en ese momento. Y que desconozcamos las intenciones positivas de los demás, no significa que no estén. Sólo nos demuestra que nunca sabremos lo suficiente.
Somos un milagro, seres completos con plenas facultades. Si analizamos bien nuestras acciones, por ejemplo un patrón de conducta que repitamos con cierta frecuencia y que queramos cambiar. Y cuando digo analizar, digo desentrañar, debemos preguntarnos el ¿PARA QUÉ lo hacemos si no nos sirve?. PARA QUÉ nos es útil, entonces?.
¿Qué nos reporta esa conducta?
¿Quién nos hace ser esa conducta?
Encontraremos motivos ignorados que pasan desapercibidos y se resisten al cambio. A nuestra transformación.
Hay muchas y diferentes maneras, diría que infinitas posibilidades para conseguir cubrir las intenciones positivas y con ellas sus peticiones. Sólo hay que explorarlas y elegir la que mejor nos convenga.
Les invito a jugar...piensen en una conducta o patrón que quieran cambiar. Pregúntese ¿para qué hacen eso?, ¿para qué les sirve y les es útil?
¿Cuál es esa intención positiva que arropa a ese comportamiento?
Cuando la tengan, si les apetece, contacten conmigo y la exploramos.
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