El protagonista de la obra titulada, semana. El día más esperado para muchos. La salvación a modo de descanso para continuar con sus ajetreadas vidas. El aliciente semanal. El premio, la ILUSIÓN...
¿Lo ansiamos durante toda la semana y cuando llega, qué pasa?. ¿Lo hacemos especial o lo tratamos como cualquier otro día?. ¿Cumple nuestras expectativas?.
Desde los lunes lo advertimos distante, inalcanzable y lejano. Una extraña fuerza nos atrae hacia su pensamiento. Lo pensamos el lunes, el martes, el miércoles, el jueves... Convirtiéndose en libertador de plegarias. ¿No le estaremos dando un valor algo exagerado?. Cuando llega, cansados de tanto anhelo casi ni lo percibimos. Agotamos sus horas, para volver a comenzar con la cuenta atrás.
Cuando extrañamos algo, todo nuestros esfuerzos e intenciones se focalizan en ese algo y en ese sentimiento de añoranza. Si sólo añoramos, dejaremos de lado un sin fin de enriquecedores sentimientos que nos pueden aportar un óptimo estado de bienestar.
¿Y la diversión?. ¿Se puede disfrutar un lunes o un jueves, sin pensar en el viernes?. Se puede y se debe porque todos los días pueden ser "viernes". Cada día puede ser especial si lo tratamos como tal. Los días como los pensamientos tienen siempre la forma y el sentido que nosotros les queramos dar. Nuestro es el poder. Creemos, pues.
Sé que el tiempo es un bien preciado para muchos. Desgraciadamente nuestros ritmos de vida y la conciliación con la familia puede ser frenético. Pero lo que no debe ser el tiempo es una excusa. Porque a pesar de nuestros quehaceres diarios siempre existe un ratito. Quizás sea ese en el que tan plácidamente te dejes caer sobre el sofá. Pero desde el sofá también se puede crear. Sin renunciar a tu cómoda postura, puedes abrir el abanico de las infinitas posibilidades y crear la semana que sí te gustaría. No se necesita despacho o estudio creativo. Se necesita no pensar en el viernes como única alternativa.
¿Y entonces, qué harás el lunes próximo?, ¿y el martes?
No hay dias buenos ni días malos, solo actitudes con las que nos enfrentamos a ellos.